miércoles, 13 de junio de 2012

Por no mencionar al perro, de Connie Willis

Novela de ciencia ficción, histórica y humor. Ediciones B, 1999, 539 págs.

En el imprevisible deambular a través del tiempo, Ned Henry, un agotado viajero, ha elegido para su necesario descanso un verano en la Inglaterra victoriana de 1888.
Atardeceres ociosos, el té de las cinco, partidos de croquet en el verde césped y la tranquila vida campestre prometen, de entrada, el paraíso a quien ha viajado incansablemente por el tiempo a la búsqueda de una misteriosa atrocidad estética conocida como el "tocón del pájaro del obispo\, un artefacto extraño y absurdo que, pese a todo, resulta imprescindible en la proyectada reconstrucción de la catedral de Coventry que la incansable lady Schrapnell desea conseguir en la segunda mitad del siglo XXI.
Pero los hechos difícilmente se desarrollan según lo previsto, y Ned Henry se verá envuelto en un complejo enredo entre todo tipo de errores de interpretación y de juicio en el seno de un mundo caótico donde la distancia más corta entre dós puntos no es necesariamente la línea recta, y donde el verdadero secreto del universo reside precisamente en los pequeños detalles...
Seis premios Nébula, cinco premios Hugo y el John W. Campbell Memorial en menos de 10 años avalan la excepcional habilidad narrativa de la autora (...) (Texto de la contraportada, fragmento)

Algunas críticas y otras opiniones competentes:
 "Esta novela es un estupendo crisol de ingredientes que hacen de su lectura un placer y un entretenimiento muy bueno". En el blog Zonafandom, por Albertini

"Como en toda comedia de enredo que se precie (y las típicas situaciones embrolladas de las comedias de enredo, si el viaje en el tiempo anda de por medio, se embrollan de forma exponencial), hay equívocos, situaciones descabelladas, diálogos, formas de actuar y de pensar hilarantes, gatos, barcas, peces exóticos, mayordomos perfectos, mayordomos contestatarios, novelas de misterio, espiritismo, la catedral de Coventry... por no mencionar al perro." En el blog Bibiópolis, por Carlos Manuel Pérez

"Incluso cuando el lector descubre cuál va a ser la solución, siempre le queda la duda de cómo se las arreglará para llegar a ella. Y el placer proviene de comprobar no sólo que lo consigue, sino que lo hace sin violar las reglas y con facilidad matemática." Pedro Jorge Romero, en su blog pjorge.com

Lo recomiendo porque:
La novela es un disfrute, a pesar de que a los profanos en ciencia ficción nos cueste alguna vez (una o dos) seguir el "continuo espacio tiempo". No obstante, la autora consigue entretejer magníficamente la ciencia ficción, la historia, la sátira de la época victoriana, también su encanto, la comedia de enredo y el misterio, resultando una lectura fluida y entretenida.


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