domingo, 25 de noviembre de 2012

La cena, de Herman Koch

Novela, drama. Salamandra, 2010. 288 págs.

¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo? Estas y otras preguntas de igual calibre surgen como dardos durante la lectura de La cena, una novela ácida y provocadora que apunta sin miramientos a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, de toda Europa, instalada en una inercia de autosatisfacción y complacencia, e indiferente hacia el devenir de la generación que ha de sucederla.

Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia. (Texto de la contraportada, fragmento)


Algunas críticas y las capaces opiniones de otros:
"La cena es una novela que atrapa desde las primeras páginas y nos hace tomar consciencia de esta Europa vieja y bien acomodada en la que vivimos." Blog La librería de Javier

"La cena es mucho más que una novela sobre un crimen, es una radiografía del esnobismo." Jorge de Barnola en Factor Crítico

"No creo que hoy día seamos más superficiales que hace cien años. De hecho, no pienso que los jóvenes que agreden a un indigente sean más superficiales que los que iban con gran entusiasmo al frente en la Primera Guerra Mundial." Herman Koch entrevistado en Qué leer

Lo recomiendo porque:
"La cena" es una obra breve pero intensa. Todo en ella contribuye a que el lector se pegue a la obra desde las primeras líneas y sienta la necesidad de no parar hasta resolver... Quizá esperando descifrar el final del thriller psicológico en el que se ha visto inmerso gracias a la maestría de Koch al introducir paulatinamente información y giros inesperados. O puede ser que aguarde una conclusión moral al percibir la fuerte crítica a una nueva sociedad que educa (protege) sin valores. El autor juega con el lector, lo engaña, le hace percibir superficialmente unos hechos para luego hundirlo en el espeluznante abismo de la verdad. Provoca innumerables preguntas sin una sola reflexión. A través de una trama sencilla y un estilo narrativo muy atractivo (visual, cinematográfico, teatral) nos mete de lleno en un complejo análisis social, parental y humano.

Apuntes: Unidas sobre todo por la crítica a la sociedad burguesa, se considera que forman una trilogía las obras "La cena" y la recientemente publicada también por Salamandra "Casa de verano con piscina", junto con una primera novela no aparecida aún en castellano.

jueves, 15 de noviembre de 2012

La amante francesa, de José Rodrigues dos Santos

Novela histórica, bélica, romántica. Roca Editorial, 2007. 608 págs.



Primera Guerra Mundial. El capitán del ejército portugués Afonso Brandao está al frente de la compañía de Brigada de Minho; lleva casi dos meses luchando en las trincheras, por lo que decide tomarse un descanso y alojarse en un castillo de Armentières, donde conoce a una baronesa. Entre ellos surge una atracción irresistible que pronto se verá puesta a prueba por el inexorable transcurrir de la guerra. 

Una preciosa historia de amor en tiempos de guerra, en la línea de El paciente inglés, por el autor de El códice 632. (Texto de la contraportada)





Lo recomiendo porque: 
Podría ocurrir que el lector, al leer la sinopsis, abordase esta extensa novela pensando que le aguardan unas horas de agradable entretenimiento, ese pasatiempo que a veces se agradece entre la lectura de obras más "rotundas". Y sí, no hay duda de que así es. No obstante, este mismo lector descubrirá que al final de la novela ha adquirido interesantes conocimientos sobre la participación de Portugal en la Gran Guerra. Y se percatará de que ha sido ilustrado sobre la cotidianidad de esa época de una forma tan amena como escrupulosa: el seminario, el ejército, la política, la universidad, el fútbol, la vida en las trincheras... Cohesionado por el hilo argumental romántico y gracias a una minuciosa documentación, el encuadre histórico es completo.

Una excelente aplicación de la máxima "enseñar deleitando" en una lectura que se emprende como "una preciosa historia de amor en tiempos de guerra".