lunes, 17 de septiembre de 2012

La brisca de cinco, de Marco Malvaldi

Novela negra, Destino, 2012. 176 págs.
De un contenedor de basura en un aparcamiento periférico asoma el cadáver de una chica jovencísima. Estamos en un pueblo de la costa de Livorno, el imaginario Pineta, convertido en una localidad balnearia de moda: donde estaba el bar con petanca han puesto un discopub al aire libre, en la pineda hay un gimnasio exterior de body-building y ya no hay bancos, sólo aparcamientos para las motos. El homicidio parece ser un asunto de droga y sexo, y las sospechas recaen sobre dos amigos de la víctima, malcriada hija de buena familia de licenciosa conducta.
Pero la casualidad quiere que, por amor al cotilleo y para matar el tiempo, el grupo de los viejecitos del Bar Lume comience a hablar sobre el crimen, a discutir, a reñir y, por último, a indagar. El propietario del bar, Massimo, nieto de uno de ellos, se acaba erigiendo como el verdadero y desganado investigador, al que los jubilados, como un coro griego, discuten sus intuiciones, las desmontan y las perfeccionan, pasándolas por un cómico cedazo de irreverencias, y convirtiendo la investigación, más allá de la intriga policíaca, en una expresión de testaruda supervivencia de los habitantes del pueblo frente a la devastación del consumismo turístico modelado por la televisión (Texto de la contraportada).

Algunas críticas y otras opiniones competentes:
"La historia se mueve entre la comedia irreverente y la investigación del asesinato de una niña bien.(...) Corta y ágil, la sonrisa no se ha borrado de mi cara y las carcajadas también han aparecido de vez en cuando." Sarah Manzano en el blog Papel en blanco. 
"Una novela negra al uso, de las que gustan y entretienen, de las que entran desde la primera página y nos deja el gusanillo de querer saber qué  ha pasado..."  Blog Casa de Libros Perdidos

"Deliciosa comedia de costumbres con cadáver al fondo. Muy, muy divertida. Un autor por descubrir." Alicia Giménez Bartlett
"Si hubiera nacido en la Toscana, Camilleri se llamaría Marco Malvaldi." Paco Camarasa. Citados en PlanetadeLibros.com

Lo recomiendo porque:
Es una novela corta y fresca, para leer de una sentada. Hay un policía y una comisaría, pero la verdadera investigación se lleva a cabo en un bar de la localidad, un bar cualquiera, y es su camarero el poseedor de una notable capacidad de observación detectivesca. Ello, unido a la confusa línea que separa los apuntes sobre la investigación en boca de unos jubilados, clientes del bar, con los meros cotilleos locales, hacen que esta obra sorprenda, sin contar nada nuevo ni de forma diferente, por ser amena, ingeniosa y original.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Un mundo para Julius, de Alfredo Bryce Echenique

Novela. Plaza y Janés, 1999. 552 págs.
Memoria y recreación de la infancia. Un mundo para Julius constituye un hito de la narrativa latinoamericana de los últimos tiempos. Ha sido traducida a varios idiomas y es lectura obligada en muchas universidades francesas, alemanas y norteamericanas. 

"Por la inteligencia de su factura, la ciencia de su lenguaje, la mezcla sutil de ironía, nostalgia y humor, y la aguda visión de lo real que conforman su esencia, este libro de Bryce Echenique es una de las mejores novelas escritas por un autor latinoamericano" (Gabriel García Márquez).
(Texto de la contraportada)







Algunas críticas y otras opiniones competentes:
"Efectivamente, como dijo García Marquez, es una de las novelas más importantes escrita en América Latina, y como dijo Vargas Llosa, una de las más divertidas y sutiles."
"Desde el punto de vista literario, la novela es innovadora y fresca." Llover sobre mojado, Blog de Literatura

"Lo que se ha señalado siempre como el logro más importante en 'Un mundo para Julius' es el manejo del lenguaje, ese chorro verbal que Bryce lanza con total libertad, utilizando a un narrador que no aparece en la novela pero que lo sentimos instalado como una mosca en la oreja de todos los personajes, un narrador que sabe lo que sucede, lo que piensan y lo que sienten, lo que espera cada uno… y luego, sin avisar, de manera intempestiva, salta de la tercera a la segunda persona del singular con ese “tú” que se dirige a Julius, o al lector en algunos casos, o algún otro personaje, provocando unos giros inesperados en el discurso que avanza sin tropiezos, aumentando su caudal, sus perspectivas, sin detenerse, como una marea que llega a todos los rincones. Esa fluidez, ese tono, ese ritmo, eso que se llama la oralidad, es quizá lo más celebrado en esta novela." Taller de Lectura de Liliana Costa

Lo recomiendo porque:
Es una obra para leer pausadamente, paladeando el lenguaje tan singular. La crítica mordaz contra un estrato social determinado de una época concreta de Lima es llevada por la senda de la fina ironía, el humor sensible y la ternura. Julius, ese niño inocente, justo, un tanto triste y melancólico, es sobre todo un personaje en soledad entre un mundo superficial, vacío y lindo, y el otro mundo repleto de historias, temores, calor y variopintos personajes.